3 de mayo de 2008

¿PoR qUé eL CoCoDRiLo sE LLaMa CoCoDriLo Y nO CrAsHMoRdELóN?

Estudié en Haravard University of The San Cristóbal's Polígano y las dos últimas tesis doctorales que presenté no fueron admitidas a trámite. Defectos de forma, adujo la Junta de Intervención de Ideas. La piel no era auténtica.
Yo había presentado copias compulsadas de mis 'masters' en Psicología Animal. Dos antes de COU (por enseñar los dientes a los profesores de Física y Literatura) y una de la calle (una pequeña discusión con un municipal), pero no hicieron más que favorecer la postura del comité evaluador.

Sí. Lo reconozco. El cocodrilo no era cocodrilo. Era un crashmordelón. Y yo, ya es de preveer, tampoco era yo.Yo era fruto de mis tensiones, de mis divagatas y de mis ganas locas de decirle al mundo de que no era un cero a las izquierda, ni un colgao.
Tengo que reconocer que lo de colgao, aquel asunto de drogas, me sirvió un tiempo, unos años, pero tiene el problema de que no puedes añadirlo a tu 'curriculum vitae', por muy vitae y muy correr con el culo al aire que aquellas historias representaban.
Pero bueno, me salí del tiesto varias veces hasta comprobar lo que yo era.
Sí. Un 'sacalaluz de motor of de heart', osea, un inventor de palabras.
Quiero continuar, pero necesito un password, una contraseña por tu parte.
Esa palabra que has inventado.
¡Suéltala!
¡No tardes!
Necesito un poquito de respiración...

2 comentarios:

j4ur14 dijo...

Fulfurololfo

Anónimo dijo...

¡Hola Pablo! Interesante el Juan Treick. Le conocí cuando estaba hablando con el camarero. Es verdad... las penas saben nadar, o quizás son faros en mares inestables.
Seguiré dentro de un ratito al segundo capítulo. Tiene buena pinta.
Gracias por tu 'fulfurololfo'. Nos estamos viendo. Recibe, amigo, un fuerte abrazo desde Canarias...