Busqué
y me desesperé
y ya no había canción
ni amor
ni poemas.
Canté
y conté hasta veinte
y el tiempo seguía arrasando
y nada de nada
ya que la vida danzaba
sin poemas sin amor y sin canción.
Sentí un rayo de utópico ánimo
y llegó la canción
Sentí un trueno repleto de impactantes olores
y llegó el amor
Sentí un roce del enigmático silencio
y llegó el poema.
Miré a otros ojos
y vi el caudal de las nerúdicas palabras
tal como veinte versos que ahora me regalas.
Tino J. Prieto Aguilar
Las Palmas de Gran Canaria.
Islas Canarias. África Isleña.
Nación Humana Universal.
Cinco cartas portuguesas — Reseña
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*Amor, memoria y Revolución de los Claveles en una novela epistolar que se
lee de un tirón.*
Hay libros que hacen ruido y libros que hacen *memoria*. *Cinc...




1 comentario:
Hola Tino mil gracias por entrar a El blog de MA y dejar tu huella boguera,en el post dedicado a todos vosotros mis amigos blogueros un año más compartiendo nuestros sentires de almas.
Que el año nuevo te colme de bendiciones a ti y al mundo en sus doce meses del año.
Un abrazo fraternal de MA.
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